Lo que los adultos nos plantemos cada día es que "queremos ser felices", "sentirnos bien", y de una u otra manera es el objetivo o la meta principal de nuestra vida.

Cuando somos jóvenes soñamos con cómo queremos que sea nuestra vida adulta, por ejemplo:

- Realizarnos personal y profesionalemente

- Tener buenas relaciones interpersonales

- Tener a alguien con quien compartir la vida; etc. 

La realidad, algunas veces, es que esos sueños se truncan y no conseguimos llegar a las metas que nos hemos planteado o propuesto. Esto le ocurre a cualquier persona en algún momento de su vida.

Ante este tipo de situaciones lo que tenemos que hacer es pedir ayuda profesional para adquirir las estrategias de afrontamiento más eficaces para contrarrestar esa situación y volver al punto de bienestar.

En este Gabinete, podrás encontrar la ayuda ante una gran cantidad de situaciónes que provocan gran malestar emocional y afectan al funcionamiento de la vida diaria.

Algunas de estas problemáticas son:

• Depresión

• Duelo

• Malestar emocional

• Ansiedad

• Estrés

• Fobias

• Déficit en Habilidades Sociales

• Problemas de sueño

• Déficit de autoestima

• Trastornos de la alimentación

• Timidez

• Acoso Laboral

Además: 

• Cuando se tiene un problema que desborda a la persona, es decir, le dificulta o impide vivir de la forma deseada o le produce gran malestar y sufrimiento.

• Cuando otros especialistas (médicos, psiquiatras...) le aconsejan la necesidad de buscar tratamiento psicológico.

• Cuando una persona significativa en su vida (familiar, amigo...) se ve afectada por su problema o apunta la necesidad de buscar una solución.

• Cuando se percata de las dificultades de un ser querido y éste no se da cuenta de que necesita tratamiento psicológico.

• Cuando se ve afectada una o varias áreas de su vida: relaciones de pareja o de familia, trabajo, descanso, alimentación, proyectos, calidad de vida, salud.

• Cuando después de seguir un tratamiento farmacológico los resultados no son todo lo satisfactorios que desea.

• Cuando, aunque no tenga ningún problema, decide llevar una vida más plena y feliz.

Diagnóstico y Evaluación especializada, junto con un Tratamiento personalizado. Y además, realizando un trabajo en coordinación con el médico o especialista que hace la derivación.